¡Oh Jesús, que te
hiciste Niño
para venir a buscar y a llamar a cada uno
de nosotros por nuestro nombre!
Tú que vienes cada
día
y que vienes a nosotros en
esta noche,
concédenos que
podamos abrirte el corazón.
Queremos darte
nuestra vida,
la narración de
nuestra historia personal,
para que Tú la
ilumines con tu fundamento eterno,
para que Tú nos
descubras el sentido último
de cada sufrimiento,
dolor, llanto u oscuridad nuestro.
Haz que la luz de la
noche
ilumine y entibie nuestros
corazones.
Danos el contemplarte
como María y José.
Da la paz a nuestras
casas, a nuestras familias, a nuestra sociedad.
Haz que ella te
reciba y goce de Ti y de tu amor.