La Virgen y el ciego

 Villancico popular español



La Virgen va caminando con su Niño y San José

Y en la mitad del camino pidió el Niño de beber.

 

No pidas agua mi vida, no pidas agua, mi bien

Que las aguas vienen turbias y no se pueden beber.

 

Allá arriba hay una huerta que ricas manzanas tié,

Y la cuida un pobre ciego, pobre ciego y nada ve.

 

Ciego dame una manzana pa mi Niño entretener

Coja la buena Señora las que hubiera menester.

 

La Virgen como era humilde, no ha cogido más que tres

Una le ha dado a su Hijo, y otra le dio a San José.

 

Y otra se quedó en su mano para la Virgen oler

Come el Niño la manzana y el ciego comienza a ver.

 

Ciego ¿quién te ha dao la vista quién te ha hecho tanto bien?

Me lo ha hecho la Virgen pura, con su Niño y San José.



Inauguran pesebre que sería el más grande de América Latina

El último fin de semana de noviembre de 2021 se inauguró en el nuevo Santuario San José, del municipio antioqueño de Venecia (Colombia), el que es considerado por muchos fieles el pesebre costumbrista más grande de América Latina. Es obra del arquitecto Luis Fernando Betancourt y cuenta con más de 2.100 piezas. Abarca un área de 250 metros cuadrados y está ubicado en la nave lateral derecha de la iglesia.





El pesebre muestra diversas escenas de la vida cotidiana en el departamento colombiano de Antioquia, como el tren que lleva carbón de las minas, los productores de panela (dulce de caña de azúcar tradicional, usado en muchas preparaciones), personas elevando globos con sus deseos por Navidad, una actividad común en estas fechas; el convento de frailes franciscanos, y diversas actividades como las del panadero, el peluquero, el carnicero, entre muchos otros.



El nacimiento también tiene un “río” de 25 metros de largo y se puede apreciar, en total, 140 movimientos mecánicos y de agua. La villa muestra además cómo es un pueblo tradicional del departamento de Antioquia, cuya capital es Medellín.

 


 “Este pesebre lleva haciéndose 14 años. El año pasado no se pudo exponer por la pandemia, pero ahora, con un poco más de apertura, ya se pudo hacer. Cada año crece un poco más y muchas personas vienen a verlo”, explicó el P. Edison de Jesús Ortega, párroco del Santuario San José.

Con este pesebre “podemos descubrir que en nuestro accionar diario, en la cotidianidad, Dios siempre está, siempre actúa”. “Lo relevante aquí es que cuando se comienza abajo se ven las distintas imágenes y arriba se concluye con Jesús, porque la vida nuestra siempre es con Él y nos lleva a Él”, dijo el sacerdote.